Bruno
Aún suenan las alarmas de tus medicinas y aún me afanó por volver a casa o bajar sin demora del segundo piso para que no me persigueras, mi alma aún procesa que te dejo libre para respirar finalmente tranquilo, pero mi alma aún reconoce el peso de tu cuerpito en mis brazos para subirte por las escaleras, amo cada parte de tu vida y se que tú también me recordaras... Te amo y me repito tantas veces que te dejo libre en este viaje por tu bien, pero aún tal vez llore un poco porque eras mi alma guardián, pero tú mismo me enseñaste que puedo llorar un rato pero después reconstruirme, que siempre habrá un día más bonito después de los días oscuros. Me enseñaste a amar el sol, me enseñaste a amar el viento... Me enseñaste a amar la tranquilidad, te amo y te buscaré ahora en el firmamento... Mi cuerpo aún reacciona automáticamente a cerrar rápido la puerta para que no te salgas, a bajar el volumen para que no te moleste el ruido y a caminar lento para que me puedas seguir el paso, a andarme p