Dormir temprano

Han resonado por todo el lugar las melodías revividas de tiempos no tan lejanos, sonrisas se han plantado como escudos en instantes de incertidumbre donde justamente eran necesarios los abrigos.

Una esperanza, un sueño, un abrazo cercano que se entreteje en mi mente... Cómo una ola de nuevo de vuelta al corazón que temblaba de fe y de miedo...

Desde mi cómodo lugar pescando pensamientos... Las estrellas no se veían tan distantes, cada rincón, cada huella, cada nota de un piano imaginario, cada sílaba, cada milímetro de la piel se va sintiendo cómo un caudal...

Una inevitable espera y una ineludible esperanza, si pasa tal vez tenga más miedo, y si no pasa se llenará el cielo de suspiros en buscá de amores perdidos.

Todo ésto seguirá lleno de una delicada magia que luego podrá disiparse en la sinuosidad de los días, imaginar lasos que se tejen quizá sea más construible en los silencios, tal vez los besos de la realidad no dejen escuchar la más dulce verdad de los latidos...

No hay nada más en el tintero porque ya todo se ha dicho y las decisiones tan solo serán siempre las que el destino y nuestra voluntad quieren, pero en los oídos y las almas el corazón dormirá tranquilo, no hay secreto en lo dicho ni borrador en lo querido...

Sí ha de ser será, como últimamente se ha dicho... mientras, puedo partir tranquilamente a mi paisaje ideal donde la ensoñación me abraza, melancolía tranquila de la espera dónde los silencios son poesía y más cerca de la luna, donde los versos si se pueden hacer realidad...