Tiempo fuera



Como quién esquiva el sueño y se va perdiendo en el insomnio, llega un tiempo en que solo huimos de lo que debe ser, tiempo quizá para descargar de la memoria aquello que quedó...

No hay duda, ni cosquilleo ni locura, hay un tiempo fuera, un claro y franco silencio, una voz solo que te recuerda que ya es hora de partir del sueño...

Cuidado advertido queda el consuelo, quizá fue el estar lejos de todo aquello que hizo que la mente se inventara su propio universo donde era más feliz...


Duele saber las manos que dejamos por haber mal elegido el lugar que guardariamos en nuestro ser y los que quizá serían mejores cariños pero que adrede alejamos ganando tan solo está renuncia...

No hay vuelta atrás, no hay en una calle oscura y gris algo que se podía en verdad llamar cariño, quizás sea verdad o quizá ese afán de huir de cualquier compromiso... Solo sé que mi alma no quiere permitiese este dolor...

Mucho han visto nuestros ojos que han brillado también de alegría ante tanto abandono... No sé bien en qué momento debí irme... Es tarde pero no tan tarde como para no poder salir...

Eso que te aleja de tu esencia no debe nunca tener un lugar...

No hay quizá que terminar lo que nunca empezó... Pero es tiempo de arropar muestras almas que tanto han sabido dar amor... Quicimos esperar y ver el dedo en la yaga de lo inexistente y mostrar nuestro corazón sin escudo alguno ante esas historias que tanto amamos...

Solo es tiempo de partir... Tiempo de desanudar esa muralla que se nos queda en la garganta y tratar de entender que no hay afuera nada que cambiar más que lo que en nosotros quedó por entender... Que no vuelva a quedarse jamás nuestro nombre a la interperie de unas manos que nunca tomaron las nuestras...

Merecemos amar y ser amados, merecemos ser la elección diaria y la fuerza inmensa infinita de estar juntos.

Comentarios

Entradas populares