Carta a mis miedos, martes

Un paso a la vez, un minuto en cada vida, tic toc que vuelve lento, lo normal con su nnuueva forma, no sabemos que es la forma, breve que intento de tartamudear la canción que calma el corazón...

Tantas preguntas por hacerte, en todas pongo en duda el corazón, no pensar si no tan solo acompañarte, invitarte a casa para que el frío no te endurezca la coraza, tu alma se vuelve capaz de hacerme daño, un té caliente y una cena, una larga charla para convencerte que tomes con cuidado el primer tren de la mañana siguiente, que descargues tu maleta y dejes solo lo que me podía servir, aunque lo repita mil veces. 

Todo crece y quiero solo escucharte, abrigarte y dejarte ir cuándo tu alma disponga, puedes ser si quieres el último en apagar la luz, pero no no seas nunca el que primero aparece, no te desprecio solo quiero quitarte el poder de retener mis pasos.