Electricidad
Se fue la luz un par de segundos y me alegró estar despierta aunque no fuera suficiente, valió la pena no perder esas estrellas que existen sin pedir permiso y aunque estaba sola no importaba, aunque no le conté a nadie de ellas, aunque nadie más supo de esas estrellas esa noche, seguían entre mis recuerdos cómo un concierto personal, como ponerle sentimientos a las nubes, el corazón sigue alborotado en el pecho, cómo un cálido lugar al que puedo llegar una y otra vez.
En la extraña mezcla de notas que despiertan lo más pequeño y lo más confidente de los instantes habrá una semilla a punto siempre de hacerse fuego y mar.
Siempre al borde de la línea de guerra, con la adrenalina a tientas y mil direcciones que nacen a la mínima curiosidad... Cómo jugar con una bola de fuego, cómo una lluvia siempre tan al borde de los besos.
Así se borren las palabras que no escribí esa noche y así se rompa en fuego toda esta calma que cree al rededor, no dejará nada de existir, suficiente combustible queda para lanzarse en cualquier momento.
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