En tinta negra...

Con tinta negra escribo para hacerme entender, que estas palabras no deben ser leídas en voz alta.

Es que temía llegar a saber que tal vez si te quería y que lo escondería detrás de la inercia que me llevaba a tu boca cómo a cualquier persona...

Cuándo al final mis horas a casa acabarían por atarme a un afán de ausencia y que aunque odiaba tal idea en mi, tal espacio acabaría por convertirse en poesía...

Ingenuamente me olvido de todas mis paredes y escribo cómo si existieran oídos presentes.

No importa que nada pase... Porque así está mejor... Sin reacomodar el cuarto... Sin pintar la casa... Sin miedo a las diferencias y sin explicaciones...

Ojalá todo se borrará tan fácil cómo el lápiz de la memoria... Pero la verdad se me quedó la tinta en las uñas, mientras me daba a mi misma una absurda explicación.