Cantar

A Veces me pregunto a mí misma como cosas tan sencillas logran hacerme tan feliz y al tiempo añoro cosas tan grandes y sagradas como el mar...

A veces me pregunto cómo aquí desde la calidez de mi hogar tanta energía me llena de paz a pesar de algunas circunstancias...

Un poeta dijo una vez que si pudiéramos asomarnos a ver a las personas por dentro, encontraríamos en ellas paisajes... y esas palabras resonaron tan fuerte en mi como para levantarme a escribir lo que sonaba en mi voz.

Me gusta llamarme a mí misma artista, aunque hoy no exponga en una galería, no me presente en un concierto o no tenga un recital de poesía...

Soy artista porque me gusta escuchar mi alma, soy artista porque siento esa inmensa necesidad de conexión que vive en mí para voltear la mirada como un espejo...

Soy artista porque soy feliz cuando puedo expresar el dictado de mis latidos...

A veces me pregunto qué es lo que me falta cuando me siento un poco gris y de todo lo mucho que pudiera existir, creo que lo más grande es cuando no tengo tiempo de mirar mi alma y sentir esa certera plenitud...

Hoy escribo en un día festivo y mi alma corre con libertad aunque me encuentre en estas cálidas cuatro paredes en medio de un día lluvioso... y aún así mis ojos se conmueven y mi atmósfera se llena de una poderosa energía, es mi alma que se escucha...

Y es que no estoy en el mar, pero llevo el mar en mi alma... llevo el mar... y a veces se me sale en forma de sonrisa, a veces se me sale en forma de poema, a veces se me sale en forma de dibujo, a veces se me sale en forma de mirar atardeceres y a veces se me sale en forma de canción...

Y de todas las posibles conclusiones de estos días un poco nublados, solo he pensado que con más razón es más pertinente y necesario sonreír... y a veces para escuchar esas sonrisas es necesario mirar adentro... Pero a veces no tenemos tiempo, a veces los días transcurren en preocupaciones trabajo y rutina, pero no importa, yo aún sigo sintiendo el arte que corre por mis ojos... y hay una cosa que he descubierto en estos días copados de compromiso... de todas las artes solo hay una que puedo hacer mientras hago cualquier cosa: cantar...

y es que canto y puedo escuchar mi mar... y es que canto y aunque trabaje puedo amar las horas... Y es que canto y el universo que desbordan mis ojos puede salir a flote, mientras el universo de las obligaciones sigue al tiempo sin detener los pasos.

Los anhelados refugios de libertad que añoran mis trazos, mis letras mis atardeceres, mi conexión conmigo misma y con lo que amo... Se apaciguan un poco si canto...

Si el arte se trata de un bálsamo para el alma o un respiro en nuestro espíritu yo este día quiero ser canción, la canción del canto que me deja escuchar mi propio mar...

Canto como conclusión... Canto...