Una parte de mi

Cómo al gato y al ratón voy buscando un camino donde deshilarme el alma para volverme a armar...

Cómo un día de excesiva lluvia, esperando a que los carros no te tiren suficiente agua...

Lejos del protector sonido de una voz que resonaba entre las olas de un abrazo incierto...

Que fácil hablar, que fácil hablar del desamor, que fácil incluso hablar del olvido...

Pero cuanta incertidumbre se acuna en el ser... Todo aquello que se nos sale de los sueños y se nos ha quedado en el cuerpo como cicatriz verdadera de todo aquello que nuestra confusión causó...

Quisiera brillar alto y que mi alma amará esté mundo igual que ayer...

Quisiera no tener miedo de lo que vendrá... Quisiera que mi cuerpo no cargará todos estos códigos llenos de historias derruidas por el tiempo...

Quisiera que los cambios siempre fueran hacía arriba y quizá lo son...

Me repito que aún todo lo que no entendemos sigue siendo Dios y sigue siendo el universo... Se que Soy un peldaño y un todo a la vez...

Tanta felicidad que nuestro amor guardo y brillo por tantos lugares, tanto de esos colores no pudieron ser mentira...

Era la vibración de Dios en nuestra respiración...

Todos un día partiremos de este cuerpo finito y nuestra alma al fin se elevará y aún sin embargo tenemos el privilegio de amar estás sensaciones y todo este mundo intenso...

No será la primera prueba, ya encontraremos la manera de encontrarnos...

Esa partícula infinita que se dibuja intensamente en las almas que resuenan desde el fondo de lo sagrado nos cuidarán... Y todo va a estar bien... Todo se sentirá como regado por los momentos de cariño en que abrazamos rotundamente la vida...

Los fríos papeles del mundo a veces tienen filos que nos cortan... Pero el corazón es una colcha de retazos y es en lo onírico el único sistema capaz de regenerarse... se nos podrán dormír las manos, pero está fe de sanar encontrará el camino hasta en el cuerpo, en cada parte de mi.