Luna

Tan digna y tan bella, cualquiera se asombra a su reflexivo silencio.

Con sus ojos de cristal la humanidad la mira, todos juntos en sus dispares vidas, a la vez lejos conmovidos por las mismas noches...

Tan llena de huellas es su piel y aún más cálida es su textura de fuego que se arma en las pupilas a millones de kilómetros de quien la anhela...

Sabia y protectora, espejo y guía, ojalá tan solo un poco fuéramos de su grandeza, aprendices fieles...

Que nuestro corazón aún tan lleno de señales siguiera como ella, vistiéndose de piedras preciosas y valentía, para salir en las noches oscuras sin miedo alguno a dejar ver su grandeza.

Ella habita un universo ciego de sí por unos días mientras toma fuerza para de nuevo abrir el telón a su majestuosidad, en todas sus maneras... en todas sus fases... en todos sus dilemas.

Eres la idea de quien trasnocha, la excusa de quien ama y la fuerza de quién está solo, notas consecutivas, vivas, intensas, cenit de una melodía, fe de un poema.

Ojalá pudieras conceder los deseos, pero eres demasiado bella para cargar con cualquier problema, mejor sigue siendo poderosa solo en tu esplendor, protectora resistente manta de la tierra, que nosotros nos debemos encargar de suspirar por ilusiones y trabajar por sueños, tu solo alumbranos un poquito, quizá con suerte los ojos que anhelamos mirar hoy te vean también y guarden en tu luz una oración que los llene de una monumental fuerza, que les regales salud, gratitud y firmeza...

No te pido y te pido, que siempre seas la misma, tan cambiante y tan de segura apariencia, que cada día podamos guardar en ti nuestros mil secretos, nuestros mil te quieros, nuestros abrazos de verdad y el amor que vamos por el camino creando sin desperdicio alguno.

Te veo y aunque seas la misma, para mi, cada día seguirás siendo nueva.

Mi voz está llena de confesiones y mi alma congestionada de ideas, se entretejen los ojalá con las ventanas que se cierran, yo solo quiero decirte que alzaré contigo mi espíritu y que tu coraza salpicada de impactos me creará una escalera, para ver de lejos lo que quería cerca y aprender a querer en libertad hasta olvidar la prosa, la historia, la rima y la letra, de eso que quise en mi corazón cultivar.

Que se haga universo  y vuele lejos, donde ya no sea más peso alguno, que se haga escudo, anécdota, casi recuerdo corto sencillo que donde un día se posó mi sonrisa, pero de donde también germina una idea.