Reflexión





Les quiero compartir en forma de algo que intenta ser entre una metáfora, una reflexión y un poema, algo que aprendí estos días en un hermoso ejercicio creado por Huilen Esparza de Vínculo Interior, dejaré su instagram y su url:

https://linktr.ee/vinculointerior.psiconline

https://instagram.com/vinculointerior.psiconline?igshid=9f57by1huyv

Por si les interesa este bello y necesario camino, de narrarnos, buscarnos y entendernos, pero sobre todo de amarnos... 

Primeros auxilios del corazón. 

Primero recuerda que si estas buscando en primer lugar una medicina ya empezaste bien... Porque dejaste de ignorar la herida, porque tienes voluntad de sanarte. 


Piensa también que no es necesario tener un huequito en el alma para tener aguja e hilo para sursir los caminos que va dejando nuestro paso por este mundo, que también se pueden adquirir las herramientas necesarias para ser capaz de atenderte, que todas las casas, las oficinas y hasta los hospitales, tienen un botiquín de primeros auxilios y no significa siempre que exista alguien a punto de ahogarse, significa tener suficiente cautela, suficiente fuerza y suficiente capacidad para curar a alguien en el lugar y el momento preciso. 

Antes que nada aprende a entender esas metáforas de las que todos nos hablan pero que poco llegamos a interiorizar.


Ámate, pero no como ese amor de las novelas donde llega el príncipe azul a regalarte un castillo, ámate con esos mismos ojos con los que verías a tu alma gemela, a tu amigo del alma, a él no lo dejarías de amar sólo por un día gris, sólo porque un día esté cansado o intranquilo... Ámate sin importar el día, ordenate y cuídate como lo harías con un hijo, pon las cosas en su lugar y su espacio, no le des al dolor o al miedo más espacio del que ocupa tu felicidad, tu alegría por tener un día más, por estar con tus seres queridos. Sécate las lágrimas antes de dormir, tu cama y tus sueños son más grandes que cualquier enojó, abrazate pero no como ese abrazo de recibir un diploma, abrazate con todo lo que viene, abrazate con compasión, abrazate sin afán, abrazate sin pena.


Y por último transfórmate, pero no como ese reinventarse de cambiarse el logo, de cambiar tu ropa, transfórmate a ti, a tu verdadero ser como base, deja de buscar por fuera lo que necesitas para avanzar, es muy fácil hacer story telling para vender un champú, pero que particular es hacer catarsis en verdad, hacerlo para nosotros mismos.

Transfórmate de a poco con bondad y calma pero hazlo, no necesitas ser un superhéroe para caminar un kilómetro o dos necesitas confiar y querer hacerlo y te sentirás a veces cansado pero nunca te abandonarás porque ya aprendiste que ese peldaño que te hacía falta para subir de nuevo nunca estuvo afuera, solo habías dejado de mirarlo. 

Comentarios

Entradas populares