Pañuelo vacío.

El pañuelo está vacío, ya para el mundo serás un olvido, tus promesas de efímera vigencia van siendo opacadas por las horas que antes fueron años, ruidos del presente se transforman en puentes, misteriosas mariposas hacen eco en la pregunta que se había cerrado... Aunque los capullos no hayan anidado, me quedo con mi propia semilla... Me reparó la ilusión y me perdono por haberme escapado tantas veces de ordenarme el corazón.

Escribo recuerdos de tristeza en pañuelos sin lágrimas y desboco mis ojos por dar gracias al corazón ancestral que se quedó en el cielo, testigo resiliente del inigualable infinito que entregó mi regocijo en días de sol profundo.

Soy parte de la tierra que me apego a tus raíces, más soy también parte del silencio que en el viento creció para salir a la orilla de un nuevo camino, te dejo y te dejo ir, me perdono y te perdono. Creare luces en la oscuridad, implosionaré en las mil realidades y me haré una con la promesa al universo, no me atare a lo que es eterno porque viajaré con el, respirare la vida y cerraré cada herida, tatuare sobre los testigos de la piel inconmensurables palabras que me unan a mi propia vibración. Liberare la vida.